Kenia: La educación como un espacio seguro
14 marzo 2019
Kakuma – El acceso a la educación formal puede mejorar el bienestar de los refugiados en los campamentos y desarrollar significativamente sus habilidades y conocimientos. Las jóvenes en el Espacio Seguro del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) están entusiasmadas con su educación a pesar de las duras condiciones del campamento. Muchas han podido inscribirse en buenas escuelas dentro y fuera del campamento gracias a la presión ejercida por el JRS en defensa de la educación de las niñas. A través de partenariados con agencias que ofrecen becas y cursos centrados en la autoestima y el desarrollo de medios de vida, las niñas han podido ver cumplido su derecho a la educación.
Pauline*, una joven madre de Sudán del Sur, se vio obligada a huir de casa después de que su padrastro intentara casarla por la fuerza. Tras abandonar su país y enfrentar amenazas de varios miembros de su comunidad, fue admitida en el Espacio Seguro en Kenia. Pauline ha asistido a muchas actividades y formaciones ofrecidas en el refugio, y ahora tiene esperanzas en su futuro.
Consciente de la importancia de la educación para los refugiados, el programa del Espacio Seguro brinda oportunidades a las niñas que deben enfrentarse a desafíos injustos. En el último año, el programa ya ha proporcionado acceso a la educación formal a 41 estudiantes. Las oportunidades educativas les renuevan la esperanza en el futuro y un lugar seguro donde aprender. El JRS también ofrece terapias y materiales escolares como libros de texto, bolígrafos, zapatos, artículos de tocador y uniformes para garantizar que tengan todo el apoyo material que necesitan para seguir con su educación.
El Espacio Seguro organiza otras actividades para apoyar aún más la educación de las niñas. El refugio imparte sesiones de empoderamiento para aumentar la confianza en sí mismas de las niñas y para que cuenten con el apoyo de sus compañeros. El Espacio Seguro no solo enseña a las niñas la importancia de la educación en sus vidas, sino que también las conecta con mujeres de su comunidad que han sobresalido académicamente. Estas les ofrecen un poderoso testimonio que las motivan y les ofrecen su apoyo. Hay un fuerte vínculo entre protección y educación, ya que la educación, per se, es una herramienta para la protección. Con la educación, las niñas pueden reconocer y combatir la violación de sus derechos y contribuir al desarrollo de sus comunidades.
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* Todos los nombres fueron cambiados para proteger la privacidad y seguridad de las personas aludidas.