Apoye a los refugiados: actúe en el Día Mundial del Refugiado

20 junio 2025

El aumento de los sentimientos y las acciones contra los refugiados por parte de Gobiernos de todo el mundo nos deja pocas dudas de que ha llegado el momento de que cada uno de nosotros asuma su responsabilidad de acoger e incluir a los refugiados y de trabajar para cambiar el entorno político con el fin de protegerlos.

Existe una clara intensificación de las tendencias mundiales a cerrar las fronteras y detener y deportar a personas que han arriesgado sus vidas para buscar la protección que necesitan desesperadamente. Los intentos de justificar estos abusos contra los derechos humanos deshumanizan a los refugiados, tachándolos de personas que no tienen nada que ofrecer a los países que los acogen y de ser peligrosamente diferentes.

Nada más lejos de la realidad. Para conmemorar el Día Mundial de los Refugiados en este año jubilar dedicado a los «peregrinos de esperanza», el Servicio Jesuita a los Refugiados (JRS) invita a cada uno de nosotros a hacer todo lo posible para acoger a los refugiados y los dones que nos aportan. También esperamos hacer más para que las comunidades locales se unan a los refugiados en la defensa de sus derechos, para convertirse en comunidades acogedoras e inclusivas.

La determinación del JRS de contribuir a las comunidades de justicia y paz, opuestas a la división y al odio, se inspira en las primeras palabras pronunciadas por el Papa León XIV el 8 de mayo: «¡La paz esté con todos ustedes! Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada y una paz desarmante, humilde y perseverante. Proviene de Dios, Dios que nos ama a todos incondicionalmente».

Hoy, cada uno de nosotros se enfrenta a una decisión clara: aceptar pasivamente o rechazar decididamente la política del miedo, la exclusión y la deshumanización. De qué lado decidimos estar es la pregunta clave de nuestro tiempo. ¿Abandonaremos a los refugiados o nos solidarizaremos con ellos?

El tono alarmante de la retórica y las acciones actuales —y no solo de los políticos— hace que nuestro llamamiento sea extremadamente urgente. Los valores fundamentales de la solidaridad, la inclusión y la compasión por todos, sin importar quiénes sean, están siendo descartados en favor de la atención exclusiva a los propios y el desprecio por las necesidades de los demás. Igualmente preocupante es la tendencia a equiparar la seguridad con la uniformidad, es decir, con aquellos que parecen ser, pensar y actuar como nosotros, y a reprimir a quienes son diferentes. Estas visiones del mundo, incentivadas por un creciente desprecio por el multilateralismo, amenazan no solo el destino de los refugiados, sino el de todos nosotros. Despojar hoy a un grupo de su dignidad allana el camino para que mañana le ocurra lo mismo a otro.

Para contribuir a revertir estas tendencias destructivas, dondequiera que estemos, debemos reconocer nuestro propio papel en los patrones que las crean y las mantienen —esas fronteras dañinas en nuestros corazones y mentes y en nuestro entorno—, como los miedos, los prejuicios, los estereotipos y mucho más. Debemos derribar estas fronteras para descubrir la belleza que se encuentra más allá.

Hoy, tome la decisión de proteger a los refugiados e incluirlos en su comunidad. Cada acción cuenta. Cada día cuenta. Elija ser parte del cambio.

—————————-

¿Qué puede hacer para solidarizarse con los refugiados?

Acoja e incluya a los refugiados en su comunidad:

  1. Patrocine a familias de refugiados para que vayan a su país.
  2. Ayude a los refugiados a encontrar viviendas, escuelas, médicos y trabajo.
  3. Ayude a los refugiados a aprender el idioma, la cultura y cómo mantenerse seguros y saludables en su comunidad.
  4. Organice eventos comunitarios en los que la gente pueda conocer a los refugiados y sus historias personales.
  5. Organice eventos comunitarios para hablar sobre cómo puede proporcionar un entorno acogedor e inclusivo para los refugiados y migrantes en su comunidad.
  6. Contrate a un refugiado si tiene un negocio.

Sensibilice y defienda los derechos de los refugiados:

  1. Únase a una organización de defensa de los derechos de los refugiados en su ciudad, país o región y escriba cartas a sus representantes políticos para pedirles que respeten la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y promueva el reasentamiento de los refugiados y otras vías complementarias para que encuentren protección en su país.
  2. Únase a una organización de defensa de los derechos de los refugiados en su ciudad, país o región y escriba cartas a sus representantes políticos en contra de la detención y deportación de migrantes y refugiados.
  3. Escriba artículos o cartas a periódicos y revistas destacando lo que aportan los refugiados a su comunidad.