Camboya: Supervivientes promoviendo la paz
15 abril 2019
Siem Reap – En febrero, Ou Phanna viajó a una remota área de Camboya para hablar en un encuentro organizado con motivo del 20º aniversario del Tratado para la Prohibición de Minas Antipersona. Phanna sobrevivió a una explosión de una mina antipersona. Más de mil personas asistieron al evento en el que Tun Channareth, ganador del Premio Nobel de la Paz de 1997, entrevistó a Phanna.
Ou Phanna nació en Preah Vihear, una provincia rural de la frontera entre Camboya y Tailandia. De familia muy pobre, perdió a su madre y a su padre a la edad de 10 años. Poco después de quedar huérfana, Phanna se fue a vivir con su hermano. Un día, mientras buscaba setas en un bosque cerca de la casa de su hermano, pisó una mina antipersona. Su pierna quedó gravemente herida. La enviaron a un hospital en Sisaket, Tailandia, y allí permaneció durante 3 meses recuperándose tras la amputación de una pierna. Describió aquel tiempo como un momento lleno de dolor y miedo. Cuando Phanna finalmente pudo regresar a casa, la familia de su hermano no quiso que se quedara con ellos, así que se mudó con su tía.
En 2005, Phanna conoció a un escultor a través de una organización canadiense y de él aprendió a esculpir la piedra. También recibió, de forma gratuita, una pierna artificial, del Centro Kien Kleang, un centro nacional de rehabilitación de Phnom Penh. Fue en este punto que la vida de Phanna finalmente comenzó a mejorar, ya que podía valerse por sí misma y tomar el control de su futuro. Comenzó a compartir su historia y se convirtió en una defensora de la prohibición de las minas antipersona.
En el encuentro, Phanna habló sobre las consecuencias a largo plazo de las minas, e hizo hincapié en la advertencia del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, quien suele recordarnos que la arquitectura mundial de control de armas se está desmoronando.
Phanna también pidió cautela a los más jóvenes de la audiencia, advirtiéndoles de «no ir a las áreas minadas, ni tocar o jugar con minas antipersona u otros restos de explosivos de guerra (EWR, por sus siglas en inglés). “¡Hagan caso a los anuncios de minas!” Compartió mensajes de apoyo a los desminadores, a quienes saludó como a héroes y de quienes dijo que eran un orgullo para la comunidad por su importante trabajo en la remoción de minas y otros EWR. Finalmente, quiso trasladar un mensaje a los países y empresas que usan y producen minas y municiones en racimo. Phanna les suplicó que pusieran fin a esta práctica, recordándoles los graves efectos que han tenido en vidas humanas como la suya.
También hubo una feria informativa en el encuentro. El Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), la Campaña Camboyana para la Prohibición de Minas Antipersona (CCBL), los limpiadores de minas, el personal de mantenimiento de la paz y los representantes del gobierno de Camboya tenían stands en los que presentaban sus perspectivas sobre la Prohibición de Minas. Dos de los expositores más populares fueron un mapa que mostraba qué países son signatarios de los tratados de desarme, y una tela elaborada en 1995 por las mujeres de una comunidad minada en Banteay Meanchey, Camboya. La tela pedía la eliminación y prohibición de las minas antipersona en la comunidad.
Hoy, Phanna vive con sus dos hijos y su esposo en Siem Reap, donde trabajan como escultores. Ella y su esposo se ganan la vida vendiendo sus artesanías. Enseñan a otros el oficio y ofrecen un espacio seguro a los necesitados. Phanna y su esposo han podido vender su trabajo gracias al apoyo del JRS y utilizan sus ingresos para educar a sus hijos.