En su mensaje con motivo del Día Mundial de los Migrantes y Refugiados de 2018, el Papa Francisco nos recordó que Jesucristo “confió al amor maternal de la Iglesia” a todos aquellos que si vieron forzados a abandonar su tierra en busca de un futuro mejor. El Papa Francisco conoce bien las palabras del fundador de su propia congregación, los jesuitas, San Ignacio de Loyola, cuando dice que “el amor se muestra más en los actos que en las palabras.” En 2018, el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) puso de manifiesto su propio ADN ofreciendo servicios directamente a 677.804 personas que fueron expulsadas de sus hogares por persecución, guerra y desastres. Habiendo 68,5 millones de personas desplazadas por la fuerza a principios de 2018, esto significa que el JRS atendió a una de cada 100 personas en el mundo que tuvieron que huir de sus hogares en busca de seguridad.

En nuestro Informe Anual de 2018, podrán leer sobre el éxito de la Iniciativa Global de Educación que el JRS puso en marcha en 2015. A dos años de terminar la campaña, ya hemos sobrepasado la meta de ofrecer a 250.000 personas la educación que necesitan para construir su propio futuro y el de sus familias. Con el generoso apoyo de numerosas personas que comparten nuestra convicción de que el amor se muestra más con los actos que con las palabras, ya hemos recogido el 81 por ciento de los 35 millones de dólares que necesitamos para mantener la educación de estos refugiados.

Sepa más sobre la educación que el JRS ofrece a 253.496 refugiados de todo el mundo, y sobre las otras formas en que mostramos nuestro amor por los refugiados, en nuestro Informe Anual.

Descarga el informe anual.