El Proyecto Naweza (que significa «yo puedo» en suajili) tiene como objetivo empoderar a las niñas refugiadas y aumentar su acceso a una educación de calidad, a la seguridad y al bienestar en general. En asociación con la Fundación Fidel Götz, el JRS puso en marcha este proyecto en Malaui el año pasado.

Naweza organiza actividades de participación comunitaria para que aumente la sensibilización y la aceptación de que la educación de las niñas aumenta las posibilidades económicas a largo plazo. En particular, Naweza coordina un programa de becas basado en méritos que anima a las niñas a asistir a un internado fuera del campamento y luego a matricularse en las universidades de Malaui.

Conozca el impacto que esto ha tenido en la vida de algunas de las becarias.

Ruth, 16 años 

Gracias al Programa de Becas de Naweza, ahora soy una alumna interna en una escuela de secundaria. 

Naweza está haciendo un trabajo maravilloso al ayudarme a tener un futuro mejor: me permite tener acceso a oportunidades que nunca podría haber adquirido por mi cuenta. 

La beca me proporciona comida, alojamiento en la escuela, uniformes y útiles escolares. Al permitirme entrar en el internado, esta beca me ha ayudado a tener tiempo para estudiar y leer. Cuando estaba en la Escuela Secundaria del Día de la Comunidad de Dzaleka, no tenía mucho tiempo para estudiar porque se suponía que debía ayudar con las tareas domésticas. Ahora puedo dedicarme a tiempo completo a estudiar. 

Agradezco la oportunidad que me han dado. Me ayudará mucho a conseguir una educación de calidad. Sé que hay muchas otras chicas en el campamento de Dzaleka que querían esta oportunidad pero no lo  consiguieron. Usaré esta beca para lograr mi sueño de ser médico y poder ayudar a personas con diferentes enfermedades. 

Zura, 15 años 

Mi sueño es convertirme en médico para poder ayudar a las personas y que mis padres se sientan orgullosos de mí. No quiero ser una eterna carga para ellos. Quiero ser independiente y ganarme la vida. La única forma en que puedo hacer esto es a través de la educación. 

El Programa de Becas de Naweza me ha dado un espacio donde puedo concentrarme completamente en las tareas escolares. Antes de entrar en el internado, no podía estudiar porque tenía muchos quehaceres domésticos después de clases en el campamento. Esto me dejaba sin tiempo para estudiar. Estoy agradecida y espero que más chicas del campamento de Dzaleka puedan tener esta oportunidad. 

Faraja, 16 años 

El Programa de Becas de Naweza está cambiando mi vida. Ahora sé quién soy y qué quiero ser. Mi objetivo es ser médico porque quiero ayudar a las personas de la misma manera que me han ayudado a mí. 

Estoy agradecida por esta beca. Ha hecho que me dé cuenta de mi potencial y sé que puedo lograr mis sueños si trabajo duro. 

Ireene, 16 años

Esta beca me ha ayudado dándome la oportunidad de estudiar en un internado. 

Siempre quise ir a un internado, pero no podía pagar las tasas. Sabía que allí tendría mucho tiempo para estudiar. En casa, siempre había tareas que hacer y nunca me quedaba tiempo para estudiar. Soy la primera en mi familia en ir a un internado. Hay algunas materias que son obligatorias aquí que no lo eran en la escuela del campamento. Me esfuerzo mucho para ponerme al día. 

Quiero ser arqueóloga. Quiero hacer descubrimientos que puedan contribuir al estudio de la historia, un tema que me encanta. 

Agradezco esta oportunidad y disfruto de la experiencia. He hecho nuevas amigas y me siento feliz. Que Dios bendiga este trabajo, un buen trabajo para nosotras, a los que hacen posible las becas y los que vengan después de nosotros. 

Anne Marie, 16 años

Esta beca me ha ayudado a concentrarme en mis estudios. En mi escuela anterior, no tenía tiempo para leer. Tengo cinco hermanos, así que tenía que ayudar a mi madre a cubrir las necesidades básicas de nuestra familia. 

Mi objetivo es convertirme en médico y curar a las personas enfermas. Estoy agradecida por esta beca. Al ayudarme, ayuda a mi madre y a mi familia. Ahora sé que mi futuro será brillante. 

Devota, 15 años 

El Programa de Becas de Naweza ha mejorado la calidad de mi educación y mi rendimiento académico. Mientras vivía en Dzaleka, asistía a la escuela pero no tenía tiempo de estudiar después de clases porque estaba ocupada con las tareas domésticas. Aquí en el internado, puedo estudiar cuando no estoy en clase. 

Cuando termine la escuela, quiero ser médico. Quiero ayudar a las personas en el hospital, quiero ayudar a mi familia y también quiero depender de mí misma.