Estudiantes desplazados se presentan a los exámenes de fin de curso en medio del conflicto en la RDC
25 junio 2024
En la ciudad de Bweremana, en la región de Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo (RDC), más de 1 000 estudiantes se preparaban para dar los exámenes de fin de curso. Sin embargo, no todos ellos pudieron acceder al centro de exámenes debido al alto nivel de inseguridad del país.
«Tenía miedo de dar el examen debido a las bombas que lanzaban en la zona. Tuve que vencer el miedo para animarme a venir», dijo Jeanne, de 40 años, quien se presentó con éxito al examen de primaria. A pesar del miedo a ser atacada por el camino, Jeanne confesó que no quería perder esta oportunidad, «dada mi edad, no podía permitirme no ir».
La RDC se enfrenta a una de las crisis humanitarias más graves del mundo, con más de la mitad de la población viviendo por debajo del umbral de la pobreza. La violencia perpetrada por grupos armados ha destruido miles de escuelas y ha obligado a más de 6,3 millones de personas a huir de sus hogares y buscar refugio dentro del país. El resultado ha sido la privación del derecho fundamental de los niños a la educación.
En un esfuerzo conjunto entre el JRS y las autoridades de la zona, especialmente los responsables de la subprovincia educativa, más de la mitad de los candidatos lograron realizar los exámenes sin incidentes. El primer día se dedicó a pruebas de lengua y cultura general, mientras que el segundo se centró en matemáticas y ciencias.
«Estoy muy contenta de no haber tenido ningún problema; además, el examen me ha ido bien. Espero los resultados con calma», comentó Jeanne.
Las autoridades tomaron todas las medidas necesarias para tranquilizar a los participantes, mientras que el JRS acompañó a los estudiantes desplazados a la zona una semana antes de los exámenes. Los equipos del JRS in situ ofrecieron a los estudiantes apoyo psicosocial y revisaron con ellos el plan de estudios para garantizar un mejor rendimiento.
A pesar del actual conflicto armado en la región de Kivu del Norte, el JRS se ha comprometido a garantizar un entorno escolar seguro y el acceso al derecho a la educación para los estudiantes de la zona. En un contexto de emergencia como el de la RDC, garantizar el acceso a la escuela reduce el riesgo de reclutamiento por parte de grupos armados y la violencia de género, permitiendo a los estudiantes desplazados elegir cómo construir su propio futuro.