Rumanía: El JRS ayuda a un refugiado iraquí a encontrar un tratamiento médico y recuperar la esperanza

24 octubre 2016

Mohamad sonríe en su cama de un hospital de Bucarest, en Rumania, tras la segunda operación de su pierna herida. (Servicio Jesuita a Refugiados)
Mohamad sonríe en su cama de un hospital de Bucarest, en Rumania, tras la segunda operación de su pierna herida. (Servicio Jesuita a Refugiados)

Bucharest- Mohamad es un adolescente iraquí que buscó refugio en Rumanía cuando tenía 15 años. Huyó del prolongado conflicto en su país, que aún sigue hoy en día, tal y como informa la prensa internacional. Durante un ataque, asesinaron a sus padres frente a él. Mohamad recibió varios disparos en una pierna, pero una cirugía realizada en precarias condiciones en un hospital de Irak empeoró la situación de sus heridas.

En 2014, el JRS Rumanía estaba llevando a cabo un proyecto del Fondo Europeo para los Refugiados mediante el cual ofrecía asistencia social a los refugiados en todo el país. Allí, viajaron a Giurgiu donde conocieron a Mohamad en un centro de recepción de la Inspección General para la Inmigración.

El equipo del JRS quedó impresionado con su historia y conmocionado por esas heridas que constantemente supuraban impidiéndole caminar. El JRS Rumanía le buscó y consiguió la necesaria atención médica, pero su situación iba de mal en peor. Hacía falta actuar para evitar que le amputaran la pierna. El JRS Rumanía insistió una y otra vez ante las autoridades para que Mohamad pudiera ser transferido a Bucarest para un tratamiento médico.

Por lo pronto, el JRS Rumanía consiguió los fondos necesarios (unos 2.000 euros) para una cirugía en un hospital privado que le podía atender adecuadamente. El 8 de febrero de 2016 le hicieron una endoprótesis en la arteria poplítea. La intervención médica fue un éxito y los doctores recomendaron un tratamiento antiplaquetario y rehabilitación médica.

En su cama del hospital, dos días después de la operación, Mohamad dijo: “Quiero dar las gracias a toda la gente que me ha ayudado. Gracias a quienes compartieron mi historia, explicando al mundo que también somos personas. Gracias al doctor Burnei por operarme. Gracias a Bursa Binelui (la plataforma online para la campaña de captación de fondos) y a la gente que donó. Porque gracias a ellos mi pierna ya está bien. Gracias, gracias…”

La responsable legal del JRS Rumanía, Luiza Mutu, que siguió de cerca el caso de Mohamad dijo: “La primera vez que me encontré con Mohamad vi a un niño asustado y sufriendo, pero que no había perdió la esperanza. A medida que su situación mejoraba, vi como poco a poco iba transformándose de niño a un adolescente con la esperanza de una vida normal. Hemos dado el primer paso ayudándole a alcanzar su sueño de una vida como la de los demás, pero aún nos quedan muchos pasos difíciles por delante. Me satisface que la primera cirugía fuera un éxito y solo le deseo que sea feliz”.

La primera cirugía reparó los vasos sanguíneos de su pierna herida y una segunda intervención arregló recientemente el hueso y los ligamentos. En un futuro serán necesarias otras cirugías para reconstruir parte de los ligamentos y tejidos para que Mohamad pueda usar su pie y caminar sin problemas.

En junio de 2016, el JRS Rumanía puso en marcha una campaña de captación de fondos en la plataforma online Bursa Binelui con el fin de recoger el dinero necesario para la cirugía, mientras su personal seguía acompañando a Mohamad.

Hoy, Mohamad está fuera del hospital y ya regresó a Giurgiu, donde vive en una casa de acogida. Ya le han quitado y remplazado la primera escayola, y seguirá con la segunda durante uno o dos meses más. Luego, entrará en el programa de recuperación y se espera que empiece a caminar de nuevo en los próximos meses. Ahora que las cirugías han terminado, él está muy feliz. Y espera a la siguiente ronda de terapias para, en un futuro, volver a caminar libremente.