El JRS Italia abre el Centro Matteo Ricci para Refugiados
11 febrero 2019
Roma – El 4 de febrero, el Centro Astalli (JRS Italia) abrió un nuevo centro de recepción e integración para solicitantes de asilo y refugiados, dentro de la Iglesia del Gesù en Roma. El centro, con el nombre de Matteo Ricci, será un lugar de encuentro, diálogo, diseño de estrategias y oportunidad en el que migrantes, ciudadanos, organizaciones y corporaciones puedan reunirse. A la ceremonia asistió el presidente de Italia, Sergio Mattarella. En su discurso, el presidente Mattarella identificó la acogida, la integración y la colaboración como los instrumentos clave necesarios para encarar el fenómeno migratorio actual.
La acogida es un principio que siempre ha guiado al Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) y al Centro Astalli en su misión de acompañar, servir y defender a los refugiados. El espíritu de acogida es un valor esencial en cualquier relación humana y va más allá de creencias o filiaciones religiosas. El presidente Mattarella puso énfasis en la validez de este camino.
La integración es fundamental para construir una sociedad más cohesionada y abierta, donde la diversidad sea un recurso, y la ignorancia y los prejuicios sean una mala práctica del pasado. El Centro Astalli bautizó al nuevo centro como Matteo Ricci, un jesuita italiano que dedicó su vida a comprender a los demás. Matteo Ricci pasó muchos años en China, absorbiendo su cultura sin renunciar a la propia. Buscó puntos de encuentro y armonía entre ambas. El significado del nombre no le pasó desapercibido al presidente Mattarella. Alabó a Matteo Ricci como un ejemplo vivo de cómo «la cultura ni pone fronteras ni rechaza a nadie, sino que integra, unifica y enriquece la personalidad de todos».
La colaboración es una parte esencial de la solución del fenómeno migratorio global de hoy. «Esto nos afecta en todas partes, nos concierne a todos», dijo el presidente Mattarella. Los movimientos masivos tienen un alcance global. Necesitamos un esfuerzo conjunto de la comunidad internacional para abordarlos y regularlos. Al terminar su discurso, el presidente Mattarella pidió a los estados que no se aíslen, sino que busquen el entendimiento y tomen acciones globales. Hizo una particular advertencia a su país, apremiando a dar una respuesta clara a las emergencias migratorias y a las políticas de los países que no respetan los principios democráticos y los derechos humanos de todas las personas. Las duras condiciones de la vida, el sufrimiento por los conflictos y los peligros de la migración forzosa no dejan lugar a la incertidumbre ni a la vacilación.
En respuesta al llamamiento del presidente Mattarella, el centro Matteo Ricci está preparado para acoger a los refugiados y solicitantes de asilo, ofrecer vías a la inclusión social y fomentar relaciones positivas entre los migrantes y la comunidad local. Las actividades del centro se dirigen especialmente a los migrantes más jóvenes y vulnerables. El Centro Astalli reconoce el valor de las habilidades recién adquiridas como herramientas que pueden usarse en el mercado laboral, establecer relaciones sociales positivas y promover su integración en la sociedad italiana.