Nigeria enfrenta una crisis humanitaria compleja causada por el conflicto, el desplazamiento y los desastres naturales. Los estados del noreste de Borno, Adamawa y Yobe se han visto especialmente afectados por más de una década de violencia de Boko Haram y otros grupos armados, lo que ha provocado el desplazamiento de millones de personas. La inseguridad alimentaria, agravada por la inflación, el conflicto y el cambio climático, sigue siendo un problema crítico, especialmente para los niños. La crisis se ve aún más empeorada por la violencia comunal, los conflictos entre agricultores y pastores, y la bandidaje en la región del Cinturón Medio y en las regiones del noroeste.

Con el apoyo de ECHO, Manos Unidas, Misean Cara, ACNUR, BPRM y Alboan, JRS proporciona asistencia a los refugiados y las poblaciones desplazadas en sectores clave como la salud mental y el apoyo psicosocial (MHPSS), agua, saneamiento e higiene (WASH), protección infantil y gestión de casos, medios de vida y distribución de alimentos y artículos no alimentarios.