El pueblo sirio merece el derecho a reconstruir sus vidas
15 marzo 2024
Mientras Siria entra en su décimo tercer año de crisis, la situación humanitaria en el país es cada día más grave. El conflicto en curso ha provocado más de 5 millones de refugiados y más de 6 millones de desplazados internos. La destrucción causada por los terremotos de febrero de 2023 y sus secuelas provocaron un fuerte aumento de las necesidades humanitarias.
Quienes sobrevivieron a los sismos siguen sufriendo las consecuencias cotidianas de una guerra civil de larga duración. «Desde octubre de 2023, el nivel de ataques aéreos y enfrentamientos entre fuerzas armadas opuestas ha aumentado. Creo que la gente se ha olvidado que Siria es una zona de guerra y que la gente muere cada día debido a las actividades militares y al conflicto», comenta el Padre Tony O’Riordan, Director del JRS en Siria.
El nivel de fracaso y colapso de la economía, y la imposibilidad de distribuir productos de primera necesidad como refugios, alimentos, atención sanitaria, educación y agua, hace que la gente note la carencia y sufra mucho más. «Teniendo en cuenta las circunstancias actuales, la capacidad de resistencia de la población se está debilitando», dice Roula, personal del JRS originario de Líbano.
La crisis en Siria es cada vez más profunda
Durante el pasado año, el JRS distribuyó ropa y proporcionó alimentos a 44 000 personas. Por desgracia, los niveles de hambre y desnutrición siguieron aumentando, especialmente entre los niños y el coste de los alimentos se ha duplicado desde enero y se ha cuadruplicado en solo dos años. Al mismo tiempo, la moneda local se devaluó más de un 100%, recortando el poder adquisitivo de los sirios.
La subida de los precios y la disminución de los ingresos les impiden llegar a fin de mes y alrededor del 90% de la población siria vive en la pobreza. «La comunidad siria ha cambiado debido a la ausencia de hombres que han sido reclutados por el ejército o han emigrado. La mayoría de los hogares están ahora encabezados por mujeres y ancianos, lo que ha provocado un aumento de los casos de matrimonio precoz, así como del trabajo infantil, por lo que la educación y la sanidad se han convertido en lujos que no pueden permitirse», afirma Rima, personal del JRS originario de Siria. Hay más de dos millones de niños que no van al colegio porque trabajan para ayudar a sus familias a sobrevivir.
Los recortes en la financiación de las organizaciones humanitarias están dificultando el mantenimiento de las operaciones que salvan vidas en Siria y, como resultado, los programas de salud del JRS están en peligro. Cada vez es más difícil garantizar el acceso a todo, desde los medicamentos diarios que tratan enfermedades comunes y crónicas como la diabetes hasta las cirugías básicas necesarias para salvar vidas.
El mundo no debe olvidar Siria
Según el Padre O’Riordan, 2024 será probablemente el año más difícil para la población siria, seguramente desde 2017. «Nos negamos a limitarnos a soportar esta devastación. Lo que anhelamos no es solo ayuda, sino un cambio fundamental en la situación política, que lleve a la justicia, la dignidad y la libertad. Anhelamos tener la oportunidad de reconstruir lo que ha quedado destrozado, nuestros hogares, nuestras comunidades, nuestra generación perdida», afirma Wael, personal del JRS originaio de Siria.
El año pasado, la comunidad internacional movilizó 5 600 millones de euros para Siria en la séptima Conferencia de Bruselas, el mayor evento anual de compromisos para Siria. La octava Conferencia de Bruselas de apoyo a Siria y a la región – que tendrá lugar el 30 de abril en el Parlamento Europeo en Bruselas, a la que le seguirá un Segmento Ministerial el 27 de mayo en el Consejo de la UE – representa una oportunidad crucial para pasar a la acción.
Como principal donante para el pueblo sirio, la UE no puede permitir que la grave situación de los sirios quede fuera de la agenda. La UE debe garantizar que las soluciones para el pueblo sirio sigan siendo tan urgentes para Europa y la comunidad internacional como lo son in situ.
El JRS pide a los donantes en la Conferencia de Bruselas que den prioridad a la financiación humanitaria y de desarrollo a largo plazo que apoye las necesidades críticas de los sirios afectados por el conflicto y esto incluye la financiación de la salud, la educación y el apoyo de emergencia. Además, el JRS hace un llamado a la comunidad internacional para que trabaje hacia una solución política global y completa al conflicto, y para que la población siria pueda vivir en justicia y paz.