El 46 viaje apostólico del Papa Francisco terminó en las naciones europeas de Bélgica y Luxemburgo. Durante un encuentro con los jesuitas en Bélgica, el Padre Alberto Ares, SJ, Director Regional del JRS Europa, tuvo la oportunidad de hablar con el Papa sobre la migración en el contexto europeo. Además, el Padre Alberto le regaló al Papa un cuadro de San Jorge, patrón de Leópolis, realizado por niños acogidos en uno de los refugios del JRS Ucrania.

El cuadro también incluía una carta* de uno de estos niños: Anastasia, una niña de 10 años de Jersón que escribió en nombre de todos los niños del refugio. El Papa se sintió profundamente conmovido por los regalos y las historias que reflejaban las dificultades a las que se enfrentan los afectados por el conflicto en Ucrania.

«Cuando me miró a los ojos y me dio las gracias por todo el trabajo que el JRS ha estado haciendo, sentí su complicidad y su aliento para continuar. Escuchar sus palabras y sentir su oración, su entusiasmo y valentía para caminar al costado de los más vulnerables de nuestra sociedad, me anima a seguir siendo testigo e instrumento de Dios, compañero de camino y colaborador en su misión», dijo el Padre Alberto.

El Santo Padre instó al JRS en Europa, y a toda la Compañía de Jesús, a seguir acogiendo y protegiendo a los migrantes, refugiados y desplazados forzosos, especialmente a los más vulnerables. Subrayó, como ha hecho en el pasado, que no basta con acoger y ser una puerta abierta, sino que es importante cómo construimos sociedades inclusivas; madurando y creciendo como comunidad de hermanos.

*Carta original de Anastasia, 10 años, Ucrania:

Estimado Papa Francisco:

Me llamo Anastasia y tengo 10 años. Le escribo desde el refugio del JRS Ucrania, donde vivo con mi madre y mi abuela.

La guerra en Ucrania ha cambiado nuestras vidas de una manera que nunca imaginé. Solía jugar en el parque e ir a la escuela, pero ahora todo es diferente. A veces tengo miedo de los ruidos fuertes y de no saber qué pasará mañana.

Me gustaría darle las gracias de todo corazón por todo el amor y el apoyo que da a los niños que, como yo, se han visto obligados a abandonar sus hogares.

Aquí en el refugio, la gente es amable y nos cuida, pero yo siempre echo de menos mi casa y a mis amigos. Sin embargo, me hace feliz saber que hay gente como usted que se preocupa por nosotros.

Mis sueños son sencillos: quiero estudiar mucho para ser doctora cuando sea mayor. Quiero ayudar a otros niños que estén enfermos o tristes y también sueño con vivir en paz con mi familia, sin miedo ni tristeza.

Mis amigos y yo pintamos este cuadro para ti. Significa mucho en nuestras vidas porque representa a San Jorge, el patrón de Leópolis. San Jorge nos ayuda a mantener nuestra fe y con él nos sentimos seguros.

Por favor, siga apoyando a mi gente, Ucrania. Rezo para que cese la violencia en Ucrania y podamos volver a casa algún día. Quiero volver a jugar en el parque e ir a la escuela con mis amigos.

Gracias por escucharme y por su amor por todos los niños del mundo.

Espero que algún día podamos vivir todos juntos en paz.

Por favor, siga rezando por nosotros y sepa que nosotros también rezaremos por usted.

Con cariño,

Anastasia desde Jersón, Ucrania.

Desde el comienzo del conflicto armado internacional en Ucrania, las organizaciones de los jesuitas han atendido y acompañado a 110 000 personas que huían de la violencia. Coordinada por el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) Europa y Xavier Network, y en colaboración con las oficinas nacionales del JRS, ONG y socios locales, la Compañía de Jesús, a través de su iniciativa The One Proposal, ha ayudado a unas 97.429 personas en Ucrania y los países vecinos y a 12.883 a través del Fondo de Integración relativo a los países de segundo destino para los refugiados ucranianos.

*Este artículo fue publicado originalmente por JRS Europe .