Desde hace más de siete años, Oussama, de 13 años y originario de Siria, vive en Bar Elias, Líbano, donde estudia para llegar a ser inventor.

Tras huir de Siria debido al conflicto y a la inestable situación del país, Oussama se matriculó en la escuela Telyani del JRS y desarrolló su pasión por la ingeniería y la innovación.

Como uno de los mejores estudiantes de su clase, uno de sus profesores le ofreció la oportunidad de participar en un curso de programación informática. «Yo era el más joven entre los otros estudiantes, que estaban todos en la universidad o se habían graduado recientemente, pero eso no me impidió tener éxito», comenta.

Aunque durante el curso aprendió a configurar muchas cosas mecanizadas, al principio le costó encontrar el equipo y los materiales necesarios para crearlas, ya que eran muy caros. Así que Oussama empezó a fabricar inventos utilizando los objetos que encontraba a su alrededor, como latas vacías, mecheros, pilas, luces LED, cartón, alambre, etc.

«Desarrollé una tabla de multiplicar que mejora la comprensión en las clases de matemáticas mostrando las respuestas correctas a las ecuaciones. Otro invento es un monitor de depósito de agua que muestra la cantidad de agua que queda. Lo utilizo en casa para ahorrarme el tiempo de subir al tejado cuando tenemos que comprobar el nivel de agua», explicó.

Las habilidades y conocimientos adquiridos durante el curso contribuyeron a concretar el sueño de Oussama. «En el futuro, sueño con construir un puente para barcos», dijo. Sin embargo, mientras tanto, aprovecha la experiencia recién adquirida para idear inventos y difundir sus conocimientos para contribuir a mejorar la vida de sus compañeros y de su comunidad.