Nelson, refugiado camerunés convertido en empresario en Nigeria

13 septiembre 2022

Tras huir de la violencia en su país, Nelson, un refugiado camerunés convertido en empresario, comenzó una empresa de calzado en Nigeria.
Nelson montando la tienda. Su espectáculo fue posible gracias a una única transferencia de dinero del JRS y del ACNUR.

En 2018, los militares atacaron y ocuparon el pueblo natal de Nelson en Kumbo, en el noroeste de Camerún.  Mataron a muchas personas y tomaron a otras como prisioneros.  Atemorizado, Nelson esperó hasta el anochecer para huir con su mujer e hijos. Nunca han regresado.

Nelson relató resignado: «Se llevaron a mi hermano mayor. No hemos sabido nada de él hasta hoy, tenía 58 años y no sé si está vivo o muerto».

La actual crisis anglófona que se está produciendo en los pueblos de la división de Bui, en la región del noroeste de Camerún provocó la llegada de refugiados al Estado de Taraba, Nigeria, a lo largo de la frontera.

Hay 68 806 refugiados cameruneses registrados en el ACNUR en Nigeria, según la información general sobre los refugiados cameruneses en Nigeria proporcionada por el ACNUR Nigeria llamada Cameroonian Refugees Overview – October 2021, con una gran mayoría residiendo en zonas rurales. Los refugiados registrados en Taraba se concentran generalmente a lo largo de las fronteras, es decir, en las zonas de Kurmi, Sardauna, Takum y Ussa, que representan 17 533 de los refugiados.

Actualmente, en Gembu Sarduana, una ciudad del noreste de Nigeria, Nelson está reconstruyendo lentamente su vida después de perder todo lo que había construido con su mujer en su ciudad natal, Kumbo.

Quiero ampliar mi negocio de zapatos y convertirme en uno de los mayores minoristas de calzado en Gembu.
Nelson

En diciembre de 2021, el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), con el apoyo de ACNUR Nigeria, ofreció a Nelson transferencias únicas de dinero en efectivo para alimentos por valor de 13 800 nairas. Nelson optó por invertir parte de los fondos en un negocio de zapatos que resultó lo suficientemente rentable como para aventurarse en otro negocio: la fabricación y venta de pasteles de judías. En la actualidad, Nelson gana suficiente dinero para alimentar a toda la familia y para pagar las matrículas escolares de sus hijos.

En sus palabras: «El año pasado, las cosas eran tan difíciles que ni siquiera podíamos comprar Kunu (gachas) y pan para el recreo», recuerda.

A diferencia del año pasado, Nelson se ha preparado para celebrar el fin de año.  Ya ha comprado unos cuantos gallos para sacrificarlos en las celebraciones.

Además, cuenta lo siguiente: «Este año, los niños están contentos porque hay suficiente comida e incluso podemos tener una comida para el Suhur (comida antes del amanecer). Incluso variamos nuestras comidas; no tenemos que comer lo mismo una y otra vez».

Nelson está decidido a ser un empresario de éxito. Actualmente es uno de los máximos accionistas de su Asociación de Ahorro y Préstamo de la Aldea (VSLA, por sus siglas en inglés) organizada por el Grupo de Apoyo a la Salud Mental del JRS. Con una sonrisa, confiesa Nelson.

«Quiero ampliar mi negocio de zapatos y convertirme en uno de los mayores minoristas de calzado en Gembu».

Nelson, motivado y ambicioso, continuó compartiendo algunas de las características que, en su opinión, han sido la clave de su éxito: «Lo primero es estar siempre contento y ser amable. La segunda es ser constante y, por último, ser una persona de confianza».

 

 

 

Este testimonio no habría sido posible sin los fondos del Departamento de Estado de los EE. UU.: Oficina de Población, Refugiados y Migración y ACNUR Nigeria.

 

Esta historia fue publicada originalmente por el JRS USA.