Jolivia, una joven que sueña con ser mecánica en la República Centroafricana
10 noviembre 2022
«Decidí estudiar mecánica porque vivimos en una época en la que las mujeres pueden hacer lo que hacen los hombres».
Jolivia, de 19 años, es una de las pocas alumnas que participan en un curso de mecánica en Bambari, República Centroafricana (RCA). Para muchos, este sigue siendo un «trabajo de hombres», pero Jolivia nunca dudó en seguir su sueño.
Cuando solicitó para seguir este curso, le sorprendió positivamente la reacción de su comunidad: «Mucha gente me animó porque es raro en nuestra comunidad ver a una chica que se encarga de mecánica». Y añade: «Me emocionó mucho cuando muchas chicas jóvenes también me animaron a que participara en el curso».
El interior del taller donde los estudiantes de mecánica aprenden y practican.
El curso de mecánica está organizado en el Centro de Formación Profesional San José por el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), con el apoyo de Alboan y en colaboración con la Diócesis de Bambari.
La clase de Jolivia está compuesta por sesenta jóvenes de diferentes orígenes. Todos están motivados para aprender una nueva habilidad y contribuir a la comunidad. A lo largo de seis meses, han tenido la oportunidad de participar en clases teóricas y prácticas y conocer a fondo la profesión.
Con ganas de aprender, Jolivia planea ahora profundizar en los conocimientos adquiridos: «Me gustaría hacer unas prácticas para reforzar mis conocimientos y tener más experiencia en mecánica del automóvil en un taller de renombre».
Estudiantes en el centro de formación profesional del JRS en Bambari. Los cursos incluyen alfabetización, formación mecánica o de sastrería, así como construcción de la paz y reconciliación.
Si bien el objetivo principal del proyecto es mejorar las oportunidades de subsistencia de los jóvenes, otro objetivo importante es la paz y la reconciliación. Dada la historia de conflictos de la República Centroafricana, la diversidad dentro del grupo es una rara oportunidad para el diálogo entre los jóvenes.
De cara al futuro, Jolivia tiene grandes sueños: «Espero abrir mi propio taller para mantener a mi familia y contribuir al desarrollo de mi comunidad». Con el kit de inicio que se le proporcionó al final del curso, podrá desarrollar sus propios negocios y convertir sus sueños en realidad.