La desigualdad de género sigue siendo un problema acuciante a nivel mundial y esto es especialmente evidente en las comunidades de refugiados y de acogida. Las mujeres y las niñas en estos espacios se enfrentan a inmensos desafíos y sin embargo siguen impulsando el cambio a través del liderazgo, la defensa y la creatividad.

El campo de refugiados de Kakuma, en el noroeste de Kenia, acoge a miles de refugiados que huyen de conflictos e inestabilidad de países como Sudán del Sur, Somalia y la República Democrática del Congo.

Cecilia y Hope se encuentran entre las más de 5 000 niñas que reciben apoyo a través de la educación secundaria en el campo de refugiados de Kakuma. Al proporcionar becas, materiales de aprendizaje y entornos de aprendizaje seguros, JRS garantiza que las estudiantes reciban una educación de calidad y oportunidades para su crecimiento. Además, a través de tutorías, formación en habilidades para la vida, orientación profesional y las actividades extracurriculares estas jóvenes líderes reciben las herramientas que necesitan para prosperar.

Cecilia, aspirante a cirujana y defensora de la educación

Cecilia es una joven líder impulsada por su pasión por la educación y la igualdad de género. Al crecer en Kakuma, se enfrentó a inmensos desafíos, como el hecho de no poder ir a la escuela a una edad temprana debido al conflicto y las dificultades familiares en su país de origen. Sin embargo, incluso antes de comprender plenamente lo que significaba la escolarización, quedó cautivada por el inglés que escuchaba en los dibujos animados, soñando con el día en que pudiera hablarlo con fluidez, Fue en esos mismos momentos cuando nació su sueño de convertirse en cirujana; ver a los personajes animados realizar actos heroicos de curación despertó una ambición que la acompañaría toda la vida.

A pesar del acceso irregular a la educación en la escuela primaria, Cecilia nunca vaciló en su búsqueda del conocimiento. Cree que la educación es algo más que aprender, es una poderosa herramienta para romper los ciclos de pobreza y desplazamiento. Hoy en día, es una defensora de la educación de las niñas, decidida a inspirar a otras jóvenes refugiadas a perseguir sus sueños sin miedo.

«Si tus sueños no te asustan, es que no estás soñando lo suficientemente en grande. Animo a todas las chicas a que se despierten y persigan sus sueños» – Cecilia.

Hope, defensora de la igualdad de género y mentora

Apasionada por la mentoría y el liderazgo, Hope se dedica a ayudar a las jóvenes a encontrar su voz y a aprovechar su potencial.

Su viaje no ha sido fácil. De niña, soportó una angustia inimaginable durante su experiencia de desplazamiento. Durante un tiempo, Hope perdió la esperanza. Pero en medio de la oscuridad, encontró la luz, el apoyo de su madre y la educación que recibió le permitieron recuperar su futuro.

Hoy en día, Hope es una de las mejores orientadoras y consejeras de su escuela, líder de un club juvenil femenino y una firme defensora de la igualdad de género. Conoce de primera mano las dificultades del desplazamiento y el poder de la educación y la orientación para forjar un futuro mejor.

«Nuestras voces no son solo ecos en el viento. Son las semillas del cambio, la base de un mañana mejor» – Hope.