El JRS responde a la escalada del conflicto en la República Democrática del Congo
31 enero 2024
Tras más de dos décadas de conflicto en la República Democrática del Congo (RDC), la violencia se ha intensificado entre el Gobierno y los grupos armados en los últimos dos años. Hoy, se estima que hay millones de personas que están desplazadas internamente en un país que ya acoge a cientos de miles de refugiados de países vecinos como Ruanda, la República Centroafricana (RCA), Sudán del Sur y Burundi.
El JRS está en Goma, la capital de la provincia de Kivu del Norte en la RDC. Victor Setibo, Director Nacional del JRS, recientemente nos ha hablado de la situación actual en la RDC, de lo que están viviendo los refugiados y los desplazados internos, y de cómo el JRS está acompañando a la gente allí.
Las personas desplazadas en la provincia de Kivu del Norte y en los alrededores de Goma necesitan materiales básicos de supervivencia, como alimentos, agua potable, refugio y atención médica de urgencia.
El JRS colabora con varias organizaciones humanitarias para responder a las preocupaciones de la comunidad. Uno de los principales objetivos del JRS RDC es la educación en situaciones de emergencia. En las situaciones de conflicto, la intensa violencia y los consiguientes desplazamientos de personas que huyen de sus hogares en busca de un lugar seguro representan un impedimento para la continuidad de la educación. Estas situaciones pueden conducir a la destrucción de las escuelas y al desplazamiento, que puede persistir durante largos períodos, comprometiendo la posibilidad de que los niños continúen su educación. En respuesta, el personal del JRS sobre el terreno, en colaboración con sus socios, creó un sistema que permite a los niños desplazados continuar su educación en Espacios Temporales de Aprendizaje.
El acceso a la educación es también un medio de protección y autosuficiencia, especialmente para las niñas. El JRS RDC busca activamente que sus programas educativos sean más accesibles, por ejemplo, proporcionando kits de higiene menstrual para reducir las barreras que impiden a las mujeres y a las niñas asistir a clase.
Se anima a las chicas a cursar estudios superiores e incluso a recibir formación para convertirse ellas mismas en maestras. El objetivo es que un día puedan regresar y enseñar a la próxima generación de mujeres congoleñas en zonas remotas. «Es muy importante que las chicas se vean representadas y tengan modelos de conducta en sus aulas», dijo Victor.
Las mujeres y chicas de la RDC que han sobrevivido a la violencia sexual y de género (VSG) tienen que trabajar mucho para superar estas devastadoras experiencias. El JRS a través de la incidencia política y la sensibilización sobre la VSG, acompaña a las mujeres a lo largo de esta curación. «Las voces de estas chicas y mujeres no son escuchadas, pero estamos defendiendo ese cambio».
El JRS RDC también incorpora la salud mental y el apoyo psicosocial (SMAPS) en los entornos de aprendizaje, tanto para los estudiantes como para sus profesores. «Los maestros también están desplazados, así que proporcionamos formación para ayudar a la gente a cuidar de su propio bienestar psicosocial», dijo Victor.
De cara al futuro, Victor espera poner en marcha un programa de cohesión social más estructurado para ayudar a la comunidad de Goma a fortalecer las relaciones entre los diferentes grupos étnicos y culturales. El cree que si la gente comprende mejor de dónde vienen los demás y cuál es la contribución que cada uno espera recibir para la paz y el desarrollo, esta tensión se aliviará.
«A veces nos sentimos atascados y nos preguntamos cuál es la salida. Esta violencia lleva ocurriendo muchos años y el ciclo se prolonga». Ahora mismo, explicó Víctor, siente que él y su equipo solo pueden responder a los efectos y consecuencias de la política corrupta y la violencia. Deben centrarse en la respuesta de emergencia, pero su objetivo es que algún día el equipo del JRS pueda ir más allá y crear programas que allanen el camino hacia un cambio sostenible.