Cómo la reconciliación facilita el acceso a una educación inclusiva de calidad

29 octubre 2024

El trabajo del JRS en la reconciliación tiene como objetivo facilitar el acceso a una educación inclusiva de calidad.

Los niños con discapacidad se enfrentan a grandes retos para acceder a una educación de calidad, especialmente los que sufren inseguridad y penurias debido a conflictos y desplazamientos. Los niños discapacitados desplazados suelen sufrir violencia social y cultural, alimentada por el odio y las divisiones dentro de sus comunidades, lo que da lugar a sociedades cada vez menos acogedoras. Este entorno dificulta aún más que reciban una atención adecuada y una educación inclusiva de calidad, lo que les impide desarrollar todo su potencial.

Dificultades para acceder a la educación inclusiva: el caso de Tanzania

En 2023, el equipo del JRS en Tanzania llevó a cabo un estudio en los campamentos de refugiados de Nduta, Ntendeli y Nyarugusu para descubrir las barreras a la integración y la aceptación de los niños con discapacidad, que dificultan la consecución de una educación inclusiva sostenida.

Los resultados revelaron que los niños discapacitados sufren violencia directa, como burlas, insultos, palizas y violencia cultural que provoca exclusión y rechazo, así como violencia estructural, también determinada por el uso de planes de estudios inadecuados.

Estos factores han afectado enormemente su aprendizaje y su asistencia a la escuela, como ya se observó en una evaluación realizada por el JRS Tanzania en 2020. En promedio, los niños con discapacidad tardaron dos años o más en pasar de un curso a otro en los tres campamentos de refugiados. Además, la duración de sus clases era de solo una o dos horas al día, mientras que sus compañeros recibían más de siete horas de enseñanza. «Los niños con discapacidad mental son los más sometidos a la violencia y etiquetados como “sin futuro educativo”, incluso por niños con otras discapacidades. El currículo educativo no aborda sus necesidades específicas, lo que refuerza su exclusión de oportunidades de calidad», dijo Claudine Nana, Responsable de Reconciliación del JRS.

Todo el sistema de apoyo a los niños con discapacidad, en particular profesores y padres, está sometido a la violencia. Según el estudio 2023, los maestros que trabajan con niños discapacitados son a menudo insultados por sus colegas y tachados de «locos». Tampoco tienen acceso a formación especializada para desarrollar las habilidades necesarias para apoyar adecuadamente a estos niños y los padres también han declarado sentirse excluidos de sus comunidades. Cuando el sistema de apoyo a los niños con discapacidad se ve expuesto a la violencia, se socava directamente su capacidad de proporcionar la asistencia y el apoyo necesarios.

Aunque las escuelas son más seguras que sus comunidades, ambos entornos exponen a los niños con discapacidad a la estigmatización, la discriminación y la exclusión de sus compañeros y familias. Por ejemplo, un estudiante del campo de refugiados de Nyarugusu dijo: «los integrantes de la familia no comen cuando soy yo quien cocina debido a mi condición y a sus creencias e ideas erróneas en torno a las discapacidades». Este estado de violencia determina la importancia de crear comunidades inclusivas que celebren las diferencias y ofrezcan las mismas oportunidades para todos.

El JRS está comprometido con la creación de comunidades inclusivas que no dejen a nadie atrás, ofreciendo las mismas oportunidades a todos los niños.
Danielle Vella, Especialista Senior en Reconciliación del JRS.

Fomentar la reconciliación para superar las barreras a la educación inclusiva

El JRS ha adoptado un marco de reconciliación para abordar y reducir los niveles de violencia directa, cultural y estructural que afectan a los niños con discapacidad y a quienes se relacionan con ellos. Para el JRS, reconciliación significa fomentar relaciones justas y compasivas en lugar de dinámicas regidas por la injusticia y la discriminación.

Para hacer frente a la violencia a la que se enfrentan los niños discapacitados y avanzar en la agenda de la educación inclusiva, el JRS distribuye dispositivos de ayuda y aboga por la inclusión integral de los niños con discapacidad mental en el currículo. El equipo de reconciliación del JRS también lleva a cabo sesiones de sensibilización con los estudiantes, visitas a domicilio a padres y hermanos, y formación de profesores para mejorar la calidad de su apoyo.

A partir de la puesta en marcha de este marco de reconciliación en Tanzania, el JRS espera hacer frente al estigma generalizado y a la violencia contra los niños con discapacidad y crear espacios seguros y acogedores para que crezcan.

«El JRS está comprometido con la creación de comunidades inclusivas que no dejen a nadie atrás, ofreciendo las mismas oportunidades a todos los niños. Renovamos nuestro llamamiento para recordar que todos los niños deben disfrutar de sus derechos, se les debe tener en cuenta en los procesos de toma de decisiones y deben contar con espacios seguros para crecer y desarrollar su potencial», concluyó Danielle Vella, Especialista Senior en Reconciliación del JRS.