La primera vez que Taban Patrick Consantino SJ se encontró con el JRS era un joven refugiado en Uganda, adonde su familia había huido desde un Sudán devastado por la guerra. Taban, ahora, vive en Roma donde cursa un máster en ciencias sociales y se prepara para convertirse en sacerdote jesuita, y nos habla sobre el impacto transformador que el JRS ha tenido en su vida.
Explícanos cómo era tu vida cuando te involucraste por primera vez con el JRS.
Yo era un refugiado en Adjumani, Uganda, adonde mis padres me llevaron de bebé. En los campamentos donde vivimos durante 19 años, los jesuitas que trabajaban para el JRS solían visitarnos para decir la misa y ofrecer apoyo pastoral. Su ministerio y ejemplo muy pronto despertaron mi deseo de ser sacerdote. Más tarde, mientras terminaba mis estudios en la Escuela de Secundaria Alere, trabajé en la oficina del JRS. Fue a través de esta experiencia que vi cómo sufrían los refugiados y cómo el JRS los apoyaba para que fueran autosuficientes, y mi único pensamiento era que si quería tener un impacto en las personas, debería convertirme en jesuita.
¿En qué punto de tu vida te encuentras hoy?
Soy un diácono jesuita en proceso de ser ordenado sacerdote jesuita. Como jesuita, pasas por diferentes etapas de formación, que me han llevado a Tanzania, la India, Etiopía, Kenia y ahora Roma, para completar mi licenciatura en Ciencias Sociales. Mi investigación actual se centra en la protección de la infancia y de los adultos vulnerables. Mi experiencia vivida como refugiado, voluntario del JRS y ahora como jesuita me ha motivado a trabajar por la justicia social y apoyar a los marginados.
¿Cómo marcó la diferencia el JRS en tu vida?
Todo lo que he conseguido hasta ahora en la vida se lo debo al JRS. El apoyo que recibí para continuar mis estudios superiores fue un gran punto de inflexión en mi vida. Muchos niños que no recibieron apoyo, que no fueron tan privilegiados como yo, no tuvieron la oportunidad de aprender y quedaron atrapados en el círculo de la pobreza.
Cuando le ofreces educación a alguien, cuando le ofreces habilidades, estás teniendo un impacto a largo plazo. Eso es exactamente lo que el JRS ha hecho en mi vida. Sin embargo, el JRS ha proporcionado algo más que solo educación. Me ha llevado al sacerdocio. Los servicios pastorales y de asesoramiento que ofrece el JRS a las personas vulnerables realmente inspiraron mi vocación como jesuita.
El JRS habla de caminar con las personas a las que servimos y de acompañarlas en su camino. ¿Qué significa para usted el acompañamiento?
Si ayudas a alguien, no lo haces desde la distancia. No puedes decir «sé que estás sufriendo» sin acercarte al sufrimiento. Debes estar con ellos. Lo vi en mi experiencia como niño refugiado en Uganda y en mi trabajo pastoral sobre el terreno con el JRS siendo un joven jesuita en Yambio, Sudán del Sur; vi cómo el JRS entra en los campamentos y comparte la vida con los refugiados, para sufrir con ellos y tratar de ayudarlos a cambiar sus vidas donde ellos están. No desde lejos. Esto es exactamente lo que el acompañamiento significa para mí, y lo que hace el JRS.
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