En 2015, un clima violento postelectoral obligó a más de 428.000 personas a huir a Tanzania desde la vecina Burundi. La región fronteriza de Kigoma, en concreto, recibió a más de 251.000 refugiados, que ahora viven en tres campamentos: Nyarugusu, Nduta y Mtendeli. Si bien la gran mayoría de estos refugiados son burundeses, una importante población de cada uno de estos campamentos procede de la cercana República Democrática del Congo (RDC).

Para responder a las múltiples necesidades de los refugiados y sus comunidades de acogida, el JRS comenzó a implementar actividades en 2016 en el campamento de refugiados de Mtendeli. Desde enero de 2020, el JRS también está presente en los campamentos de refugiados de Nvarugusu y Nduta.

El JRS distribuye material escolar y ofrece formación a los maestros en los campamentos. Así como apoyo psicosocial a través de grupos de terapia, visitas a domicilio y actividades recreativas.