El pasado lunes suspendimos todos nuestros programas habituales en el Líbano debido a la rápida escalada e imprevisibilidad del conflicto en la región. Los esfuerzos se dirigen ahora a la ayuda de emergencia, con la distribución de artículos de primera necesidad.

Las familias están huyendo de los ataques aéreos en el sur del Líbano y en el valle de la Becá. La destrucción de las infraestructuras civiles y el nivel de daños sufridos en las zonas residenciales ya han causado numerosas víctimas y desplazamientos forzosos masivos. La necesidad de refugios temporales y suministros de emergencia aumenta cada hora.

Esto ha tenido un impacto significativo en nuestros equipos y en las personas a las que servimos.

Varios integrantes de nuestro personal local se han visto obligados a abandonar sus hogares y hemos organizado alojamiento temporal para ellos. Tanto las personas libanesas desplazadas como muchos de los refugiados sirios y trabajadores migrantes a los que hemos ayudado a lo largo de los años se sienten extremadamente indefensos, perdidos y atrapados en la situación actual, especialmente los niños, quienes ya han vivido situaciones de profunda angustia y necesitan urgentemente apoyo psicosocial.

Como parte del Foro Humanitario Libanés de ONGI, pedimos un alto el fuego inmediato. El coste en vidas civiles es inmenso y, sin una acción rápida hacia la paz, aumenta el riesgo de una escalada regional más amplia.

Ante un futuro incierto, seguimos comprometidos con el acompañamiento a los necesitados.

Ayúdanos a responder a la situación