Refugiados y líderes de la comunidad local se reúnen para construir la paz en Etiopía
04 julio 2023
Sentados alrededor de una taza de bunna (café tradicional etíope), Abdi y otros líderes comunitarios discuten pacíficamente las dificultades de la vida en Dollo Ado, Etiopía.
Abdi tiene 55 años y es originario de Somalia. Las frecuentes sequías hicieron que la vida pastoral de Abdi fuera extremadamente difícil, pero fue la amenaza de Al-Shabaab lo que desencadenó su decisión de huir de su país. Debido a su papel de líder comunitario, Abdi fue amenazado personalmente por el grupo terrorista: «Un día me llevaron al río y me pidieron que reuniera el ganado de mi pueblo para dárselo. Cuando me negué, amenazaron con matarme». Tras ser amenazado de nuevo por el grupo, dos días después, no tuvo más remedio que escapar y cruzar la frontera con Etiopía.
En Dollo Ado, muchos clanes somalíes conviven en condiciones difíciles. Como en cualquier otra comunidad, a menudo surgen tensiones y los líderes comunitarios como Abdi desempeñan un papel vital en la resolución de conflictos antes de que se salgan de control.
Desde 2019, el proyecto de reconciliación del JRS ha estado promoviendo una colaboración más estrecha entre los líderes comunitarios de las comunidades de refugiados y de acogida, facilitando encuentros regulares, fomentando el diálogo y acompañando a los líderes de los clanes en la resolución de las disputas. «Antes, si había un conflicto dentro de mi clan, yo era el único que sufría para resolverlo. Ahora, llamo a mis amigos de las comunidades de acogida y de refugiados, y nos sentamos juntos para buscar una posible solución», dijo un líder del clan. Otra enseñanza fue aprender a identificar las causas subyacentes del conflicto: «No debemos precipitarnos a la hora de resolver las disputas, sino dar tiempo a ambas partes para que se expliquen y se escuchen mutuamente antes de llegar a conclusiones».
Las iniciativas de reconciliación y resolución de conflictos son esenciales para garantizar un futuro pacífico. La vida en Dollo Ado no es fácil, pero al menos hay paz. «Hemos podido resolver muchos conflictos potenciales mediante el diálogo», afirma Abdi.
*nombre de fantasía para proteger la identidad de la persona