Guiando a los jóvenes refugiados hacia la esperanza y las oportunidades en Kenia

09 diciembre 2025

Nawal, una joven sudanesa, ejerce como mentora académica para el alumnado del campo de refugiados de Kakuma (Servicio Jesuita a Refugiados).

En el corazón del campo de refugiados de Kakuma, Nawal, una joven sudanesa, ayuda a otros jóvenes a comenzar un nuevo capítulo en sus vidas.

Falta de acceso a oportunidades

Con solo 21 años, fue testigo del sufrimiento de su comunidad, causado principalmente por la falta de acceso a una atención sanitaria adecuada. Al enfrentarse a diario a esta realidad, tomó la valiente decisión de estudiar Gestión de Salud Pública. Por ello, se inscribió en el programa Pathfinder de JRS en el «Arrupe Learning Centre».

En Kakuma, Nawal comprendió que parte de su vocación era ayudar a los demás. Ella veía la injusticia no en forma de leyes, sino en la falta de acceso a oportunidades.

« Demasiados jóvenes aquí creen que el éxito solo es para quienes conocen a las personas adecuadas, » dijo. « Quiero cambiar eso. »

Nawal, en el «Arrupe Learning Centre» (Servicio Jesuita a refugiados).

Mentoría a jóvenes estudiantes

Nawal comenzó como tutora académica voluntaria, dedicando su tiempo a ayudar a los estudiantes a orientarse en sus estudios. Pero pronto se dio cuenta de que había una necesidad más profunda de mentoría. Muchos jóvenes en el campo abandonaban la escuela, recurrían a la delincuencia o simplemente se rendían porque no sabían cómo acceder a becas, empleos o programas de formación.

Ella creó un movimiento de mentoría de base para educar, inspirar y guiar a los jóvenes refugiados. Formó a otros, organizó talleres y construyó un equipo que ahora llega a las escuelas del campamento y a nivel regional.

« Empezamos en nuestra propia escuela, » dice. « Ahora estamos llegando a toda la comunidad. »

Cada semana, Nawal dedica parte de su tiempo a orientar a los estudiantes. Les enseña cómo solicitar oportunidades, cómo creer en sí mismos y cómo superar los retos de la vida en el campo.

Nawal, durante una sesión de mentoría en una de las escuelas del campo de refugiados de Kakuma (Servicio Jesuita a Refugiados)

Construyendo esperanza

Su trabajo no se mide en certificados, sino en la respuesta de la comunidad, en las voces de los jóvenes que ahora creen que pueden tener éxito.

« A mis compañeros jóvenes en los campos de refugiados: nunca se rindan. La vida es dura ahora, pero vuestros sueños siguen importando. Seguid aprendiendo, sed amables y apoyaros unos a otros. Algún día, las cosas mejorarán. Sois más fuertes de lo que creéis. »