Conozca a Ahmed: líder comunitario, refugiado y trabajador en la resolución de conflictos en Etiopía
31 octubre 2023
Ahmed tiene 38 años. Treinta y ocho años de lucha, esperanza, hambre y sed. Nacido en Mogadiscio, en Somalia, vivió allí con su familia, donde asistió a la escuela hasta que la guerra en Somalia ya no le permitió vivir una vida pacífica.
Su única opción era, por tanto, huir como sus amigos y primos. Después de que su madre le ordenara escapar dándole solo algo de dinero de bolsillo, emprendió el viaje a Yemen.
«El viaje fue duro; entrar en un país de forma irregular con un contrabandista conlleva muchos riesgos, como ser detenido o tener que sortear la dinámica política y de seguridad local. Algunas comunidades basadas en clanes tienen en gran medida órganos de autogobierno y se dotan de sus propias normas y reglamentos, y siempre se muestran escépticas ante los extranjeros, especialmente los hombres jóvenes, que intentan atravesar territorios bajo su control de facto».
Ahmed llegó al campo de refugiados de Marib, en Yemen, con la esperanza de empezar una nueva vida y allí conoció a la que hoy es su esposa. Vivía día a día, luchando por obtener el estatuto de residente permanente en el país para poder vivir fuera del campo y tener una vida normal con su familia.
Cuando estalló la guerra en Yemen, Ahmed tuvo que mudarse de nuevo. Esta vez se fue a Etiopía, recorriendo —con su hijo recién nacido y su mujer— la misma ruta que once años antes había recorrido solo. «Yo y mi familia atravesamos el infierno juntos para llegar a Etiopía».
Tras llegar a Etiopía, fue al campo de refugiados de Sheder, a pocos kilómetros de Jigjiga. Después se trasladó al campo de refugiados de Dollo Ado. En Etiopía, Ahmed conoció al JRS al participar en la formación para llegar a ser un trabajador para la reconciliación y la cohesión social, lo que le permitió mantener adecuadamente a su familia.
«La formación en reconciliación impartida por el JRS nos ayudó a combinar los métodos tradicionales de resolución de conflictos con los modernos, dependiendo del nivel del conflicto y del problema. Antes, simplemente decidíamos quién estaba equivocado y quién tenía razón, y pasábamos directamente a castigar a una parte o a la otra; ahora no nos limitamos a zanjar la cuestión, sino que trabajamos para que estas comunidades se acerquen unas a otras».
En los campamentos de refugiados de Melkadida, Bokolomayo y Kobe, el JRS organiza seminarios y capacitaciones con líderes comunitarios, asociaciones juveniles, asociaciones de mujeres y otros grupos, ayudando a los refugiados a presentarse a las comunidades locales, pero también a promover el programa entre las diferentes comunidades.
«Antes de conocer al JRS, en nuestro campamento de refugiados yo era una de las personas de enlace para los refugiados, sin embargo, utilizábamos métodos tradicionales de resolución de conflictos y estos métodos a veces empeoraban la brecha entre los refugiados y las comunidades locales. Nos limitábamos a intervenir en medio del conflicto —lo que no hacía sino inflarlo aún más, dado que ambas partes se oponían al cambio— y esto aumentaba la brecha de comunicación entre ellas. Además, era imposible que los refugiados tuvieran una vida pacífica con las comunidades locales, ya que no tenían un representante y les era imposible expresar sus pensamientos o problemas a las comunidades locales y a la administración local. Ahora, el Comité Central de Refugiados (RCC) es el principal punto de referencia para los refugiados, así que siempre que hay un conflicto entre la población local y los refugiados, el RCC organiza reuniones entre los líderes de las comunidades y los líderes de los clanes para que sienten juntos y resuelvan el conflicto».
Ahmed concluyó: «Creo que para resolver un conflicto tenemos que ir pelando las capas para llegar al núcleo de la cuestión; por lo tanto, resolver un conflicto es como pelar una cebolla; solo quitando capa por capa podemos descubrir cuál es el núcleo de la disputa cultural».
*esta historia fue publicada originalmente por el JRS eastern Africa