Crisis del
Medio
Oriente
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que más de 350.000 personas se han desplazado a Líbano desde que comenzaron los ataques. El gobierno libanés calcula que hay alrededor de 1,2 millón de desplazados. Muchos miembros del personal del JRS también están desplazados.
Según datos de la primera semana de octubre, más de 300.000 sirios y 100.000 libaneses cruzaron la frontera con Siria en busca de seguridad.
Ante un futuro incierto, pedimos un alto el fuego y seguimos comprometidos a acompañar a los que más lo necesitan.
¿Cómo está respondiendo el JRS?
A medida que avanzaba la crisis del Medio Oriente, todos nuestros programas en el Líbano pasaron a la respuesta de emergencia para garantizar que las familias desplazadas recibieran el apoyo que necesitaban. Los equipos del JRS distribuyeron cestas de alimentos, artículos básicos de higiene, colchones y almohadas a miles de personas que se refugiaron en las zonas más seguras.
El Centro de Arrupe para migrantes, situado en la iglesia jesuita de Saint Joseph, también ha abierto sus puertas a los migrantes que buscan un lugar donde quedarse tras habérseles denegado el acceso a los centros de acogida colectiva. Los colchones se amontonan en el suelo y las oficinas se han convertido en dormitorios para ofrecer refugio temporal a quienes lo necesitan. Gracias a la difusión de boca en boca, el centro se ha convertido rápidamente en una de las principales referencias para las comunidades de emigrantes de Beirut, que se encuentran entre las que corren mayor riesgo de caer en el olvido. Recientemente se ha abierto un segundo refugio para migrantes.
El impacto del conflicto en curso sobre la salud mental es significativo y es probable que tenga consecuencias duraderas. Se han planificado primeros auxilios psicológicos, asesoramiento psicológico y actividades recreativas para los niños. El JRS también está preparado para continuar con las actividades de educación no formal mientras las escuelas públicas permanezcan cerradas.
Los equipos del JRS en Siria también están respondiendo a las necesidades de los que llegan al país, con dos refugios y la distribución de artículos de primera necesidad.
La necesidad más urgente sigue siendo proporcionar a los desplazados internos un lugar seguro donde vivir. Muchas familias desplazadas viven en condiciones inadecuadas y, con el empeoramiento de las condiciones meteorológicas, pronto necesitarán ayuda para prepararse para el periodo invernal.
Con su apoyo, nos ayudará a seguir prestando asistencia a los afectados por esta crisis. Su contribución puede marcar una diferencia significativa en la vida de los más vulnerables.