Campaña de Navidad
Esta Navidad, utilicemos la esperanza por la paz que nos trae esta época y transformémosla en acción. Cada uno de nosotros está llamado a contribuir a la creación del mosaico de la paz.
Estas Navidades nos encontramos rodeados de millones de nuestros hermanos y hermanas desplazados a la fuerza por la intensificación de los conflictos y la violencia. El sufrimiento y la agitación en aumento en el Medio Oriente, Sudán, Myanmar, la República Democrática del Congo, Ucrania y otros lugares están causando pérdidas inimaginables. Alrededor del mundo, las condiciones climáticas, económicas y políticas han obligado a niños, mujeres y hombres a abandonar sus hogares.
Las millones de personas que valientemente buscan seguridad y la oportunidad de tener un futuro mejor suelen encontrarse con más hostilidad y tensión social al llegar a nuevos destinos. En septiembre, el Papa Francisco, durante su visita a Marsella, nos urgió a responder a estos desafíos complejos con solidaridad: “Hermanos, hermanas, afrontemos unidos los problemas, no hagamos naufragar la esperanza, ¡formemos juntos un mosaico de paz!”
Esta Navidad, utilicemos la esperanza por la paz que nos trae esta época y transformémosla en acción. Al igual que los artesanos que elaboran pacientemente objetos únicos, nosotros también podemos dedicar nuestro tiempo y atención a crear comunidades de paz. Cada uno de nosotros está llamado a ser un artesano de la paz y a contribuir a la creación del mosaico de la paz.