JRS Jordania se enfoca en servir a minorías refugiadas que a menudo son pasadas por alto por los principales actores humanitarios y enfrentan fuertes limitaciones legales para acceder a servicios y disfrutar de plenos derechos. A través de oportunidades de aprendizaje y acompañamiento, JRS Jordania se ha esforzado por crear un espacio y una comunidad que prosperen en el respeto mutuo y el apoyo, en la solidaridad para mantener viva la esperanza y en el diálogo intercultural.

Las comunidades refugiadas de países como Sudán, Yemen, Irak, Eritrea y Somalia son discriminadas y desatendidas debido a importantes barreras para su integración y bienestar, como la falta de derechos, el acceso limitado a servicios, los prejuicios por nacionalidad o etnia, la falta de derecho a trabajar, la discriminación legal basada en la nacionalidad, y la imposibilidad de registrarse como refugiado o solicitante de asilo desde 2019. Como resultado, los refugiados –incluidos los sirios– enfrentan marginalización y exclusión, sensación de olvido, problemas de salud mental, limitaciones en su capacidad de agencia y oportunidades, y una mayor vulnerabilidad.

La experiencia de JRS a lo largo de estos años se ha basado en la provisión de clases de inglés y otras oportunidades de aprendizaje, apoyo en salud mental y actividades para fomentar la cohesión social. A través de estas iniciativas, JRS Jordania se esfuerza por empoderar a los individuos, mejorar el bienestar comunitario y promover un cambio positivo.