Nuestros Aliados
Juntos podemos hacer más
La situación actual de los refugiados es uno de los mayores desafíos humanitarios de nuestro tiempo. Solo uniendo fuerzas podremos ofrecer suficientes plazas en las escuelas, ayudar a las familias a poner un plato en la mesa y apoyar a los refugiados, tanto a nivel individual como de comunidades, a recuperarse del estrés y la ruptura que sufrieron durante los conflictos, la huida y el exilio. El JRS cuenta con en un amplio abanico de contrapartes (comunidades, ONG locales e internacionales, corporaciones, fundaciones, donantes institucionales y financiadores públicos) para dar forma e implementar sus programas.
Congregaciones Religiosas
Las congregaciones religiosas que se asocian con el JRS comparten nuestra visión de un mundo donde los refugiados cuentan con protección, oportunidades y participación. También compartimos la misma inspiración, el amor generoso y el ejemplo de Jesucristo, y colaboramos estrechamente en la misión de acompañar, servir y defender la causa de los refugiados.
Red Jesuita
El JRS es una obra de la Compañía de Jesús (los jesuitas) por lo que está integrado en la red jesuita global. Esta red incluye las provincias jesuitas, las oficinas de misión y desarrollo jesuitas y otras entidades jesuitas a nivel mundial. El JRS recibe un importante apoyo de esta red en forma de personal, financiación, incidencia política en defensa de los derechos de los refugiados, desarrollo de capacidades y la puesta en marcha de nuevos proyectos.
Fundaciones
Para el JRS, asociarse con fundaciones significa conseguir un mayor impacto con menos recursos. Ayuda a capitalizar los puntos fuertes del otro. Ya sea a través de su experiencia técnica, apoyo financiero o conectándonos con nuevas redes y contrapartes, las fundaciones desempeñan un papel crucial ayudando al JRS a brindar servicios de calidad a los refugiados en todo el mundo.
Organizaciones
Las alianzas del JRS tratan de agregar valor a través de esfuerzos combinados con organizaciones que están preparadas para crear, sostener y evaluar el impacto de una manera reflexiva. Lo hacemos cuando implementamos un proyecto, y a través de partenariados globales para movilizar a personas, experiencias y recursos financieros.