Este Día Mundial del Refugiado, muestra tu solidaridad con las personas refugiadas. Ha llegado el momento de desmantelar las tendencias perjudiciales que enfrentan quienes se ven obligados a huir y asumir la responsabilidad de construir comunidades acogedoras e inclusivas que respeten la dignidad de todas las personas.

En todo el mundo, estamos siendo testigos de un aumento del sentimiento anti-refugiado y del endurecimiento de los esfuerzos por cerrar fronteras, detener y deportar a personas que lo han arriesgado todo en busca de seguridad y protección. Estas acciones, y las narrativas que las justifican, deshumanizan a las personas refugiadas.

No hay mucho espacio para la duda: el momento de actuar es ahora. Debemos recuperar los valores de solidaridad, inclusión y compasión para reafirmar la humanidad compartida que nos une a todos.

En un mundo que da la espalda a las personas refugiadas, no tengas miedo de ser diferente y marcar la diferencia. Hoy, elige proteger a las personas refugiadas e incluirlas en tu comunidad.

Cada acción cuenta.

¿Qué puedes hacer para mostrar tu solidaridad con las personas refugiadas?

• Apoyar a las personas refugiadas ayudándolas a encontrar vivienda, escuelas, médicos y trabajo.
• Ayudar a aprender el idioma, la cultura y cómo mantenerse seguras y saludables en la comunidad.
• Organizar eventos comunitarios donde la gente pueda conocer a personas refugiadas y escuchar sus historias individuales.
• Unirse a una organización de derechos de las personas refugiadas en la ciudad, país o región y escribir cartas a los representantes políticos para que se respete la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y se promueva el reasentamiento de refugiados y otras vías complementarias para que puedan encontrar protección en el país.
• Unirse a una organización de derechos de las personas refugiadas en la ciudad, país o región y escribir cartas a los representantes políticos para oponerse a la detención y deportación de migrantes y personas refugiadas.
• Apoya nuestros programas y ayuda a los refugiados para que puedan sanar de sus heridas, aprender y marcar su propio futuro.