Nuestro más sentido pésame para todos los afectados por las explosiones masivas que sacudieron Beirut ayer por la noche. Si bien las oficinas del JRS en Beirut sufrieron algunos daños, es un alivio poderles informar de que todo el personal está sano y salvo.

La explosión ocurrió no solo en un momento de gran agitación social y económica en el Líbano, sino también en plena pandemia de la COVID-19. Ha sido una ardua experiencia para todas y todos, pero sobre todo para aquellos que están huyendo de guerras y conflictos.

El JRS está ofreciendo asistencia inmediata a muchas de las familias afectadas suministrándoles insumos básicos como comida, kits de higiene y ayudas para el para el alojamiento. El personal de apoyo psicológico y de salud mental trabaja las veinticuatro horas del día ayudando a los más vulnerables a sobrellevar esas experiencias traumáticas y facilitar el proceso de curación.

Las oficinas regionales del JRS, las oficinas nacionales y el centro social así como la escuela de Bourj Hammoud resultaron seriamente dañadas, ya que se encuentran a 1,5 km. del epicentro de la explosión. El personal sobre el terreno ya está evaluando la situación.

Nos solidarizamos con el pueblo de Beirut y del Líbano en estos tiempos devastadores y rezamos especialmente por aquellos que han perdido a familiares y amigos.